Un pacto excelso

Cita Bíblica: Hebreos 8:1-13

Introducción: Cuando hablamos de pactos y examinamos el Antiguo Testamento, nos encontramos con siete pactos mayores, más la promesa de un octavo y gran pacto. Es así que nos encontramos con Dios pactando con Adam, Noé, Abraham, Moisés, el pueblo de Israel y David. Varios de estos siete pactos se dan asociados a escenas impresionantes.

Desde nuestra perspectiva parecen hechos muy lejanos, que sucedieron en épocas remotas y muy diferentes, al punto de que, usualmente, no nos damos cuenta de que cada creyente redimido por Cristo también ha pactado con Dios. Cada salvación implica que un pacto se ha hecho efectivo, un pacto excelso, que descansa en el sacrificio de nuestro Señor Jesucristo.

I. UN NUEVO PACTO
«Asimismo tomó también la copa, después de haber cenado, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre; haced esto todas las veces que la bebiereis, en memoria de mí.» —1ª Corintios 11:25

II. LAS CONDICIONES DEL PACTO

III. SU RELACIÓN CON EL ANTIGUO PACTO

Conclusión: Cada vez que una persona va ante Dios, con un corazón contrito y humillado, para tomar a Cristo como su Salvador, está haciendo efectivo para sí el Nuevo Pacto. Esta persona le está diciendo al Señor, «aquí está mi vida irremediablemente perdida, dame, Señor, la nueva vida que tú tienes para mí, la recibo hoy por fe».

El Pacto queda hecho, el sacrificio de Cristo se valida para esa persona, y la salvación es efectuada en ese mismo instante.

Predicador

Pastor Sergio Oschilewski Malinowski

Fecha

17 de mayo de 2015

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