Solo Tú me conoces

Pues aún no está la palabra en mi lengua, Y he aquí, oh Jehová, tú la sabes toda.

Salmos 139: 4

Introducción

El libro de los Salmos es un libro que ha acompañado a muchos creyentes a lo largo de la historia. En los salmos encontramos muchos sentimientos expresados de diversas maneras, vemos: alegría, tristeza, miedos, dudas, esperanzas, asombro. Pareciera que son un retrato vivo del ser humano.

Los Salmos son palabras que salen del alma misma del escritor, palabras que nos interpretan muchas veces cuando nosotros no encontramos ideas para expresar algo de Dios, en los Salmos encontramos esas ideas.

El salmo 139 es un salmo de David, que nos habla de un gran atributo de Dios, nos habla de la omnisciencia de Dios. David aquí, por medio de poesía nos enseña del gran conocimiento de Dios, como él:

  1. Conoce mi corazón
  2. Conoce mi pensamiento
  3. Conoce mi camino
  4. Conoce mi palabra

Conclusión

Hay que atreverse a conocer al Dios que conoce cada centímetro de mi ser, es una bendición conocer al que sabe nuestro pasado y nuestro futuro; el que sabe ver más allá de mi rostro.

Hay una tremenda responsabilidad frente a un Dios que conoce, mi corazón, mi pensamiento, mi camino y mi palabra, debemos ser francos con Él y dejar que a diario examine nuestras vidas.

Además, hay otra bendición al conocer a Dios en profundidad y es que al conocer sus atributos, adquirimos la seguridad de contar con un Dios incomparablemente grande que nos ama y está por y con nosotros. Podemos descansar al saber que Él conoce, nuestros anhelos, dificultades, debilidades y peligros; descansar al saber que él nos comprende, nos ama y nos cuida. «sobre mí pusiste tu mano.» dice David en el versículo 5.

Su figura es demasiado grande para desperdiciar momentos con Él. Nuestro Dios es maravilloso y sublime, acerquémonos más a él, conozcámoslo más y disfrutemos de cada uno de sus atributos.

Predicador

Rodrigo Cartagena Armijo

Fecha

30 de marzo de 2014

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