Según nuestra semejanza

Cita Bíblica: Filipenses 2:5-11

Introducción: Las Escrituras aseveran que Cristo llegó a ser semejante en todo respecto a ti y a mí, pero ¿Qué tan semejante pudo ser? ¿Qué tanto nos asemejamos?

Para muchos, el análisis de su situación con Cristo es el siguiente: “Cristo es muy bueno, pero tengo que ser realista: ¿qué puede hacer él por mis problemas, por mis angustias, por mi particular situación, si él está en el cielo, preocupado de muchos otros problemas?”

Lo primero que hay que comprender, es que Cristo se diferencia de todo hombre tanto como la distancia que hay entre Dios y el hombre. La razón de lo dicho es que Cristo es Dios, no un dios, no una criatura especial de Dios. Él es Dios: omnipresente, omnipotente, omnisciente, eterno, infinito, justo, perfecto, santo.

Por su parte, el hombre es: finito, temporal, pecador; en fin, una criatura, y criatura caída.

Sin embargo, hay que comprender que, a pesar de su gran distancia con el hombre, Cristo ha hecho y hace todo lo que está de su parte para acercarse a cada ser humano, más allá de todo lo imaginable, al punto de hacerse semejante a ti y a mí. ¿Qué tan semejante?

I. SEMEJANTE EN CUERPO Y NECESIDADES PROPIAS DEL HOMBRE
A) Cuerpo semejante. Hebreos 10:5
B) Semejante para experimentar toda tentación y sufrimiento humano. Hebreos 2: 17,18

II. SEMEJANTE PARA SERVIR EN FORMA EFECTIVA Filipenses 2:7
A) Una semejanza que le permitió servir hasta el extremo de tomar el lugar del hombre en la Cruz.
B) Una semejanza que le permitió compartir su triunfo con todos nosotros.
C) Una semejanza que le permitió compartir su herencia con todos nosotros.

III. SEMEJANTE PARA COMPRENDERNOS HOY Hebreos 4:15,16

Conclusión: El gran tema de la Navidad es el acercamiento de Dios al hombre, al punto de hacerse semejante a él en todo. Con el nacimiento de Cristo, Dios puede ayudar en forma efectiva a un hombre tremendamente dañado por el pecado.

Por su parte, el gran tema de la pasión y muerte del Señor, es la forma práctica, dura, cruel que tomó este acercamiento, que comenzó en Navidad, para lograr un beneficio real y permanente en el ser humano.

En Cristo habitaba, como dice en Colosenses 2:9, “toda la plenitud de la Deidad” y al mismo tiempo era tan hombre que era susceptible de ser tentado en todo, no según un modelo especial, sino según nuestra semejanza.

Por eso, Cristo te entiende como nadie te puede entender, y te puede ayudar como nadie te puede ayudar.

Un consejero puede estar a tu lado un rato, una hora semanal y quizás, como mucho, una hora diaria.

Cristo, el maestro de los Consejeros, se ofrece para estar contigo todos los días de tu vida, en los momentos buenos y en los momentos malos.

Para ello tuvo que existir una Navidad, en la cual se acercara, haciéndose semejante a nosotros y tuvo que existir una Cruz, donde muriera a la semejanza nuestra, por cuanto tomaba nuestro lugar. Finalmente, hubo una resurrección, con la promesa de que ese sería el ejemplo que seguirían todos aquellos que se identificaran con él.

Predicador

Pastor Sergio Oschilewski Malinowski

Fecha

6 de diciembre de 2015

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