Sabios y necios

Pasaje Bíblico: Salmo 14.

Introducción

Una persona puede estar dotada de una gran inteligencia lógico-matemática, una gran memoria, fortaleza física, gran capacidad para los negocios, dominio de muchos idiomas y una facilidad sobresaliente para aprender y ejecutar instrumentos musicales. Sin embargo, nada de sus dotes naturales garantizará que esa persona sea sabia o necia. A continuación les invitamos a meditar en la naturaleza de la verdadera sabiduría. ¿Qué define al sabio? ¿Qué define al necio?

I. Definiciones bíblicas

  • Necio: El que dice en su corazón: No hay Dios.
  • Sabio: El que tiene temor de Dios y habla y actúa con sabiduría de Dios.

II. Lo que el necio hace

  • Vive como si Dios no existiera.
  • Está dominado por el pecado, por lo que es corrupto y hace obras abominables.
  • No busca a Dios.
  • No tiene discernimiento en relación a la moral de Dios.
  • Se burla del creyente y de las cosas de Dios.
  • Tiembla porque sabe que está bajo la ira de Dios.

III. Manifestaciones de la necesidad en que puede incurrir el creyente

  • La burla y la insolencia.
  • Seguir a su YO y menospreciar el consejo.
  • La ira y la impaciencia.
  • La propia gloria.
  • El dinero.

IV. La esperanza del necio

  • Su única esperanza es creer en Cristo Jesús.
  • Las promesas de Dios.

V. Lo que hace el sabio

  • Permanece en comunión con Dios.
  • Estudia, comprende y enseña la Palabra de Dios.

Conclusión.

Millares de personas muy inteligentes y triunfadoras creen ser sabias, pero, ¡cuidado!, no confundir inteligencia, astucia, sagacidad o dominios, con sabiduría. La sabiduría es algo que se recibe y está al alcance de todos, pues Dios la ofrece a quienes con un corazón contrito y humillado se la piden.

Predicador

Rodrigo Cartagena Armijo

Fecha

28 de julio de 2013

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