JUEVES DE ORACIÓN
La Tentación: parte 4
Estimados hermanos y consiervos en el ministerio de la oración:
Confío en encontrarles con el corazón puesto en aquel que lo puede repletar de esperanza, gozo y paz. Antes de concluir con el estudio sobre la tentación, que iniciamos el 18 de febrero, pienso que es importante considerar un par de aspectos relacionados con el objetivo que persigue la tentación, el cual es el de llevarnos a pecar. Consideremos hoy, en forma breve, un asunto muy importante: el cómo pecamos.
El Señor les brinde ricas experiencias durante el culto de oración.
Sergio Oschilewski M.
Pastor IBLC
Reunión de Oración
Oración
Cánticos a elección
Recuerde los himnos y cánticos que se encuentran en nuestra Página. www.iglesiabiblicalascondes.cl
Lectura de la Biblia
1a Pedro 1:13-16
Reflexión: La Tentación
Parte IV
IV- Cómo pecamos
Leemos en el libro de Jeremías que, cuando el pueblo de Israel, después de recibir la dura y clara exhortación de múltiples profetas, seguía sumergido en sus pecados. Incluso, sufriendo las consecuencias de su maldad, preguntaba: “¿Qué maldad es la nuestra, o qué pecado es el nuestro, que hemos cometido contra Jehová nuestro Dios?” (Jer.16:10b). ¡Es impresionante la ceguedad de estas personas para no ver lo que estaba claramente escrito y para no oír lo que se les anunciaba de muchas maneras desde hacía tiempo! Al leer la historia de Israel y sus profetas, resulta inconcebible esta respuesta del pueblo pecador: “¿Qué maldad es la nuestra, o qué pecado es el nuestro…?” ¿Cómo calificar tal actitud?, ¿de cinismo, de desvergüenza, de soberbia, de demencia espiritual? Creo que todos los adjetivos son válidos.
Cuando el ser humano está sumido en pecados, muchas veces, ni la peor disciplina, o francamente castigo, lo hace reaccionar, especialmente cuando tiene el apoyo de: el resto de la sociedad, su vieja naturaleza y de los demonios que vitorean y aplauden las ofensas contra Dios.
Tenemos aquí una relación, y más aún, una consecuencia directa con nuestro tema principal: la tentación, pues si el pecado no es considerado como tal, o como malo y dañino, menos lo será la tentación que te lleva hacia él; más bien, todo lo contrario, hoy se busca el “sabor culposo” que trae consigo el hecho de ser tentado, y de ahí, el pecado será consumado con mayor facilidad.
En el día de hoy, estamos en las mismas condiciones del tiempo de Jeremías, pues el mundo inconverso ha dejado de usar la palabra pecado, y cada día, las conductas nefastas son más y más aprobadas por la sociedad. Luego, si algo aún le remordiera la conciencia, prefiere autoengañarse con los argumentos que desacreditan a la Biblia y a sus escritores. Lo anterior es muy, pero muy común.
Lo que estamos considerando también trae repercusiones sobre un buen grupo del pueblo cristiano que mira y anhela lo que hace el mundo, viviendo su vida en forma carnal.
Todo lo anterior trae como efecto, el que cada día sea más complejo evangelizar, pues las personas te responden de la misma manera que el pueblo de Israel: “¿Qué maldad es la nuestra, o qué pecado es el nuestro…?” Las frases pueden variar un poco y escuchamos respuestas como: “pero, yo no tengo pecados, ¿qué es pecado?, “no sé de qué pecado podría arrepentirme”. Si no lo dicen, lo piensan. Considerando que la base de la salvación se encuentra en el reconocimiento de nuestra condición de pecadores, condición que heredamos de Adán, cada día se hace más difícil que una persona se reconozca como pecador, y por lo tanto, se arrepienta de sus pecados. No nos engañemos con muchas de las oraciones de entrega al Señor que no incluyen el arrepentimiento.
Además de la importante y vital consideración, de que en Adán todos pecamos y estamos naturalmente condenados hasta que reconocemos en Cristo a nuestro Salvador, les recuerdo algunos argumentos elementales que demuestran que el ser humano, al alejarse de Dios, aunque sea convertido, comienza a pecar en forma constante, pues pecamos:
1.- No dando la gloria que Dios merece.
Al no dar la gloria a Dios con todo lo que hacemos y somos estamos pecando, pues no solo no hacemos lo que deberíamos, sino que, de alguna manera, estaremos dando la gloria a otro que no es Dios, posiblemente, a nosotros mismos.
⬥ “Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios.” 1ª Co. 10:31.
2.- Al olvidar que no nos pertenecemos.
Al tomar las riendas de nuestra vida desplazando al Señor en nuestro corazón, estamos pecando.
⬥ “¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.” 1ª Co.6:19, 20.
3.- No haciendo lo que sabemos es correcto.
⬥ “y al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado.” Sgo 4:17.
4.- Con el pensamiento.
⬥ “El pensamiento del necio es pecado,” Pro. 24:9a.
⬥ “entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás.” Ef. 2:3.
5.- Con la lengua.
⬥ “Y la lengua es un fuego, un mundo de maldad. La lengua está puesta entre nuestros miembros, y contamina todo el cuerpo, e inflama la rueda de la creación, y ella misma es inflamada por el infierno.” Sgo. 3:6.
6.- Desobedeciendo a Dios.
⬥ “Porque así como por la desobediencia de un hombre los muchos fueron constituidos pecadores, así también por la obediencia de uno, los muchos serán constituidos justos.” Ro. 5:19.
⬥ “Respondiendo Pedro y los apóstoles, dijeron: Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres.” Hech. 5:29.
Este es un punto que contiene muchísimos subpuntos y abarca a todos los otros, pues todo pecado implica desobediencia a Dios, por lo tanto, entre muchos otros, desobedecemos, y con ello pecamos: -Al no leer la Biblia buscando la dirección del Señor.
-Al no orar en forma diaria y constante.
-Al no servir conforme al llamado.
-Al no realizar la obra de evangelista.
-Al no poner a Dios como base de todo lo que hacemos.
-Etc.
Sergio O.M.
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Oración
A continuación, le invito a pasar unos momentos en oración.
Adoración, Alabanza y Gratitud:
“Bendito sea Jehová, que oyó la voz de mis ruegos.
Jehová es mi fortaleza y mi escudo;
en él confió mi corazón, y fui ayudado,
por lo que se gozó mi corazón, y con cántico le alabaré.” (Sal. 28:6, 7).
En estos versos del salmo 28 encontramos a David alabando al Señor, luego de recibir respuesta a sus oraciones y comprobar Su misericordia y poder.
Que nuestro corazón sea como el de David, que no se olvidaba de agradecer los favores recibidos y de cuyo corazón nacían cánticos de alabanza.
Demos gracias por las mejorías.
Demos gracias por la notoria restauración de la salud de la Sra. Juana, mamá de nuestros Hnos. Julio y Juan Carlos, quien ya regresó a casa. Sigamos pidiendo por su total salud, así como la de la Sra. Ana y la Sra. Graciela.
Otros motivos de adoración, alabanza y gratitud:
Peticiones:
Próximos inicios de actividades.
Las Damas Menores y la Unión de Jóvenes, ya se reunieron para organizar su año de actividades. Las Damas nos informan que comenzarán sus reuniones vía Zoom, el día domingo 28 de marzo a las 18:00 hrs. Oremos por un año de trabajo fructífero y gozoso.
La Escuela Dominical.
Continuemos pidiendo al Señor dirección por la primera parte del plan para dar inicio a la Escuela Dominical a partir del 28 de marzo, mediante la plataforma Zoom. El Señor guíe a los organizadores y profesores, en este proyecto.
Perseveremos en oración por las Iglesias Bíblicas.
Hemos visto que, durante toda la historia de la Iglesia, aquellas congregaciones que buscan en las Escrituras y en la oración su dirección, han sido perseguidas. Es necesario orar por el cuidado de nuestra iglesia local, así como el de las iglesias hermanas. Oremos por protección para sus pastores, líderes, miembros, y no nos olvidemos de los locales que las cobijan.
Amparo para nuestros hermanos perseguidos por su fe.
Es importante, ante los ojos del Señor, que nos acordemos de nuestros hermanos perseguidos por su fe en Cristo. En el día de hoy, les propongo orar por el pequeño grupo de cristianos residentes en Pakistán, país cuyo estado es islámico. Oremos pidiendo al Señor protección para aquellos que confiesan su fe en Cristo en medio de ese ambiente pagano y hostil.
Más allá de nuestras fronteras.
Consecuentes con nuestro plan de oración por las iglesias hermanas que se encuentran más allá de nuestras fronteras, hoy les invito a orar por todos nuestros hermanos en Cristo que viven y buscan la gloria de nuestro Señor desde Antigua y Barbuda, país ubicado en el mar Caribe.
Otras peticiones:
Peticiones en las cuales insistir:
Las próximas elecciones.
Exactamente en un mes más, el 11 de abril, tendremos elecciones de: alcaldes, concejales, GORE y miembros de la Convención Constitucional, por lo que serán elegidas muchas autoridades, y con ello, el futuro de Chile se pone en juego. Oremos por este proceso, para que las personas a las que se les ha dado el tremendo poder para elegir con su voto, lo apliquen juiciosamente, más allá de la manipulación, y para que los hombres y mujeres que salgan electos, sean trabajados por el Señor, en forma especial.
“No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.” Isaías 41:10