JUEVES DE ORACIÓN
Administrando mi tiempo como cristiano
Muy apreciados y recordados hermanos en el Señor:
Cuán importante es esta reunión de oración; es base para resistir las tempestades y mirar sin miedo hacia el horizonte. Como se los he pedido antes, les vuelvo a rogar que se mantengan firmes en la vital tarea de orar buscando el rostro de Dios; ella nos librará de contraer el resfrío espiritual de nuestro siglo, quitará las angustias que se hayan anidado en el corazón, y nos hará esperar el regreso del Señor con mayor expectativa y tranquilidad.
Es mi oración que el Señor les bendiga y otorgue mucha sabiduría en la distribución diaria del tiempo.
Sergio Oschilewski M.
Pastor IBLC
Reunión de Oración
Oración
Cánticos a elección
www.iglesiabiblicalascondes.cl (Alabanzas 🠚 Himnos/Cánticos)
Lectura de la Biblia
Salmos 119:129-136
Reflexión: Administrando mi tiempo como cristiano
Cuarta Parte
Recapitulando:
Con relación a la administración del tiempo, hemos considerado dos principios o axiomas. El primero decía: Hay un tiempo para cada cosa; el segundo: Todo tiempo es de Dios.
Vimos que: hay un tiempo para cada cosa y todo ese tiempo, sin importar cómo se subdivide: es de Dios, pues le pertenecemos con todo lo que somos y tenemos, incluyendo el tiempo que se nos ha asignado en esta vida. Todo mi tiempo, no sólo el que ha sido consagrado, es del Señor; y parte de ese tiempo lo ocupo en el trabajo, parte en el estudio, parte en comer, parte en dormir, parte en leer un libro, parte en vacacionar, etc.
Consideremos ahora, un tercer principio.
⬥ Principio N°3: Siempre habrá tiempo para hacer lo que Dios nos ha encomendado.
Dicho de otro modo: Jamás faltará tiempo para hacer lo que Dios nos ha mandado hacer.
Esta máxima, más que un tercer principio, es en realidad, una conclusión, basada en los dos principios anteriores.
Un pensamiento muy popular es: “no me queda tiempo para los asuntos relacionados con la iglesia” “no me queda tiempo para las cosas de Dios, ya me ocuparé de ello, cuando jubile.”
Pero, el Señor dice: “buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.” (Mat.6:33). La instrucción clara es buscar el reino de Dios y su justicia, en primer lugar, a todo lo demás le llama: “añadidura”.
Ahora bien, dado que tenemos que distribuir un tiempo que es limitado, entre tantas actividades, es bueno agendarlo, para lo cual pondremos nuestra planificación en oración, pidiendo al Señor que ordene nuestros pasos. Luego, comenzaremos reservando el tiempo que será consagrado en forma exclusiva para Dios, como ser: el tiempo de mi devocional diario, el tiempo de actividades en la Iglesia, el tiempo de preparación de una reflexión para compartir durante un encuentro con otros hermanos, etc. A continuación, distribuimos las otras actividades con sus respectivos tiempos.
Lamentablemente, muchos cristianos, viven buscando las añadiduras, y el reino de Dios pasa a constituir menos que un complemento en sus agendas, si es que está agendado. En realidad, las cosas de Dios normalmente ni se agendan, muchos las tratan como verdaderas incomodidades que se anotan, a lo más, al margen del calendario; dándole así a Dios, las sobras del tiempo. La frase típica es: “si me queda tiempo lo hago” o francamente: “no creo que me quede tiempo.”
Cuando un verdadero cristiano deja las cosas del Señor en segundo plano, ocupando negligentemente el tiempo que es exclusivo de Él, entonces: todo queda fuera de lugar, incluso, los momentos de descanso; nada produce la satisfacción esperada. La familia y la iglesia sufrirán y se perderán los únicos frutos que duran para siempre.
La Biblia es clara cuando dice que: “somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.” (Ef.2:10). No podemos decir que no nos alcanza el tiempo para andar en esas “obras” preparadas especialmente para nosotros; eso constituye una ofensa, un desprecio al Señor.
Sigamos el ejemplo del rey David, un rey con muchos problemas y una agenda muy apretada, pero que tenía el tema de las prioridades muy claro, pues dice:
“Oh Jehová, de mañana oirás mi voz; de mañana me presentaré delante de ti, y esperaré.” (Sal.5:3).
Sergio O.M.
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Oración
A continuación, le invito a pasar unos momentos en oración.
Adoración, Alabanza y Gratitud:
Adoremos al Señor por ser merecedor de toda honra.
Finalizando la primera carta a Timoteo, el escritor dice de Dios:
“el único que tiene inmortalidad, que habita en luz inaccesible;
a quien ninguno de los hombres ha visto ni puede ver,
al cual sea la honra y el imperio sempiterno. Amén.” (1ª Tim. 6:16).
Se trata de una magnificencia inigualable y estremecedora; sólo nos resta inclinar reverencialmente nuestra cabeza y corazón, y sobrecogidos por la grandeza de la revelación, alabarle y adorarle.
Seamos agradecidos por la puerta que aún permanece abierta.
A pesar del coronavirus, y de todos los problemas que sufre nuestro país y el mundo, aún tenemos la posibilidad de sembrar la Palabra de Dios. Seamos conscientes y muy agradecidos por esta manifestación de misericordia que, mundialmente, se va cerrando cada día un poco más.
Otros motivos de adoración, alabanza y gratitud:
Peticiones:
Pidamos por la realización de la voluntad de Dios en nuestras vidas.
El Señor Jesús enseñó a pedir por la voluntad de Dios en la tierra; más adelante el apóstol Pablo insta a los hermanos a buscar la voluntad divina calificándola de buena, agradable y perfecta. No descuidemos, pues, buscarla siempre en la oración y en el diario vivir.
Por armonía en nuestra familia.
A veces resulta más fácil mantener armonía con personas ajenas a la familia que con la familia nuclear. Hay muchas razones para que esto ocurra, considerando en forma especial, que nuestro adversario principal y sus subordinados, trabajan permanentemente para desestabilizar el equilibrio dentro de los grupos familiares, con lo cual da un tremendo golpe, no sólo a la familia, sino que a toda la iglesia a la cual pertenecen. Por ello, adelantémonos a orar para que el Señor sea quien gobierne la familia de la cual somos parte.
Por salud.
Oremos por la total recuperación de la salud del anciano pastor, Petronio Rosales, en Managua, Nicaragua. También apoyemos en oración a su esposa, la hermana María Félix.
Por la gran familia de los redimidos.
En esta oportunidad quisiera invitarles a orar por nuestros hermanos que se encuentran en Suiza, tierra que tuvo el privilegio de oír a hombres como: Guillermo Farel, Juan Calvino y Ulrico Zwinglio. Pidamos que las actuales generaciones cristianas permanezcan fieles y aferrados a la Santa Palabra.
Amparo para nuestros hermanos perseguidos por su fe en Cristo.
Continuando con nuestro programa de oración por las iglesias perseguidas, oremos hoy por aquellos hermanos que sufren por su fe en Eritrea, país de África oriental, un lugar donde los cristianos pueden ser arrestados y encarcelados sin necesidad de juicio.
Otras peticiones:
Peticiones en las cuales insistir:
Las próximas elecciones.
Reforcemos nuestras oraciones por las elecciones que se avecinan, recordemos que se elegirán importantes cargos: alcaldes, gobernadores regionales, miembros de la Convención Constitucional y concejales. Pidamos por la intervención del Señor en los electores y los elegidos; además, pidamos por las fuerzas armadas y las de orden y seguridad ya que, como es habitual, jugarán un importante papel protector durante los actos eleccionarios.
Otras peticiones en las cuales insistir:
“Enséñanos de tal modo a contar nuestros días,
que traigamos al corazón sabiduría.”
Salmo 90:12