Muy apreciados hermanos:
Pido a nuestro amado Señor que, durante este período de vacaciones que se caracteriza por viajes y salidas, les ampare en las carreteras, así como en sus estadías, y puedan obtener el tan necesario reposo que el cuerpo y la mente necesitan. Pido, también, que puedan disfrutar de hermosos y reconfortantes momentos de comunión con el Señor y con vuestras familias. Normalmente es una buena ocasión para poner en práctica lo que se le aconseja a Job:
Detente, y considera las maravillas de Dios.
Job 37: 14
Les saluda con un fraternal abrazo,
Lectura bíblica
Efesios 5: 1-5.
Introducción
El apóstol Pablo exhorta a los hermanos de la iglesia de Éfeso a andar en amor, dice: «Y andad en amor». Por su parte, el apóstol Juan está tan preocupado por el tema del amor, incluyendo el amor que debe experimentar el cristiano, que se le conoce como «el apóstol del amor». Ahora bien, está claro que como redimidos debemos no solo amar, sino también desarrollar ese amor primeramente para con Dios, paralelamente para con nuestros hermanos y también para con el prójimo que aún no ha conocido a Cristo como salvador, lo cual motiva a evangelizar.
Sin duda que uno de los temas más grandes en el que se pueda meditar es el amor, no obstante, es preciso decir que también es uno de los temas menos conocidos y más desvirtuado. Hoy quiero tomar solo algunas facetas de este tema tan hermoso, profundo y vasto; el cual es detestado por Satanás, por cuanto fue vencido por el amor de Dios, el cual ama a los seres humanos al punto de dar a Su Hijo por ellos.
Como consecuencia de lo anterior, el tema del amor hoy se encuentra tan desvirtuado que, en honor a la verdad, se ha transformado en algo desconocido para la gran mayoría de la sociedad actual, aunque muchos dictan cátedra sobre él. Lo anterior hace que sea indispensable acudir a las Sagradas Escrituras para esclarecer lo que verdaderamente es el amor, cómo se manifiesta, cuáles son sus frutos y cuáles sus limitaciones.
En esta oportunidad, intentando ser prudente, rosaré someramente el tema, considerando cuatro frutos del verdadero amor, pues, el auténtico amor es el fenómeno más fructífero y poderoso del universo.
El verdadero amor trae como consecuencia:
- Creatividad práctica (Génesis 1: 26-31).
- Paz (1ª Juan 4: 17-18).
Conclusión
El verdadero amor, lo cual equivale a decir, el amor tal como es concebido y dado por Dios, es mucho más que un sentimiento; es cierto que involucra sentimientos, pero es, en última instancia, un don divino. Este amor produce frutos, como ser: paz, disciplina, justicia y creatividad, y se encuentra naturalmente limitado por los principios eternos del derecho divino y el orden de la creación.
Los cristianos somos llamados a andar en ese amor superior teniendo como ejemplo a Cristo y su amor sacrificial. Les invito a pedir al Señor su poder para llevar a la práctica tan grande tarea, la que trae como fruto: crecimiento, salvación de almas y que Dios sea glorificado.
Y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante.
Efesios 5: 2