Aconsejando para la vida (IV parte): rendición por fe

Cita Bíblica: 1ª Pedro 4:1-5

Introducción.

Este es el último mensaje, de nuestra serie de cuatro, donde se aconseja al creyente para que lleve su vida en este mundo conforme a su nueva posición ante el Dios Padre, el Dios Hijo, Jesucristo y el Espíritu Santo. Son muchos los aspectos que marcan la vida del cristiano que resultan como conclusión de lo expuesto en los tres mensajes anteriores. Hoy, en honor al tiempo, solo hablaremos de aquellos básicos e imprescindibles para asegurar que nuestra carrera cristiana, se está corriendo acorde con los Planes del Señor.

     La lectura de primera de Pedro 4:1-5, nos muestra el verdadero espíritu del cristiano. En la época en que Pedro vivió, hubo terribles persecuciones contra aquellos que profesaban la fe de Cristo, como nosotros. Muchos de esos creyentes huyeron de Jerusalén buscando escapar de sus perseguidores, por eso Pedro dirige esta carta a los expatriados.

     Dice el versículo 1: Puesto que Cristo ha padecido por nosotros en la carne, vosotros también armaos del mismo pensamiento; pues quien ha padecido en la carne, terminó con el pecado. Primero nos está diciendo que Cristo debe ser nuestro ejemplo, como aquel que ha padecido a manos de hombres malvados para que la justicia se manifestara en todos nosotros. De modo que si cualquiera de los que estamos aquí fuera confrontado ante dos alternativas: pecado o sufrimiento, renunciar a nuestra fe para vivir con los inconversos compartiendo sus pecaminosas vidas y evitar el castigo, o padecer por Cristo para vivir con pureza y piedad conforme a la voluntad de Dios sometiéndonos al sufrimiento a manos de los malvados; ese hermano, yo, tú o cualquiera, tomaremos el ejemplo de Cristo, y si es necesario, entregaremos nuestra vida por Él. Si elegimos llevar con nosotros el vituperio de Cristo, entonces dice Pedro, habremos terminado con el pecado, es decir, efectivamente hemos sido renacidos con una nueva naturaleza y el pecado, el mundo y la carne ya no tienen ningún control sobre nosotros, lo que significa que efectivamente nos hemos entregado a Cristo y al Espíritu de Dios.

  1. NUESTRO CONTEXTO
  2. AHORA VIVIMOS EN CRISTO
  3. VIVIR COMO ESPIRITUALES

Predicador

Hermano José Trejo Larenas

Fecha

7 de octubre de 2018

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