Como para el Señor

Estimados hermanos:

Mantengamos siempre presente que todo rival ha sido vencido por nuestro Señor Jesucristo. Él venció, durante su primera venida a la tierra, toda tentación; venció las tremendas pruebas que implicaba la Cruz; venció la muerte, venció a Satanás y vencerá a todo ejército e intento de oposición a sus planes y triunfo final; Él es, con todo derecho:

Rey de Reyes y Señor de Señores

Apocalipsis 19: 16

Pastor Sergio Oschilewski Malinowski
Iglesia Bíblica Las Condes


Lectura Bíblica

Esta es la historia de la familia de Jacob: José, siendo de edad de diecisiete años, apacentaba las ovejas con sus hermanos; y el joven estaba con los hijos de Bilha y con los hijos de Zilpa, mujeres de su padre; e informaba José a su padre la mala fama de ellos. Y amaba Israel a José más que a todos sus hijos, porque lo había tenido en su vejez; y le hizo una túnica de diversos colores. Y viendo sus hermanos que su padre lo amaba más que a todos sus hermanos, le aborrecían, y no podían hablarle pacíficamente.

Génesis 37: 2-4

Y tomó su amo a José, y lo puso en la cárcel, donde estaban los presos del rey, y estuvo allí en la cárcel. Pero Jehová estaba con José y le extendió su misericordia, y le dio gracia en los ojos del jefe de la cárcel. Y el jefe de la cárcel entregó en mano de José el cuidado de todos los presos que había en aquella prisión; todo lo que se hacía allí, él lo hacía. No necesitaba atender el jefe de la cárcel cosa alguna de las que estaban al cuidado de José, porque Jehová estaba con José, y lo que él hacía, Jehová lo prosperaba.

Génesis 39: 20-23

Introducción

Puede resultar sorprendente, y un tanto amenazador, ver cómo pueden variar, en forma tan drástica, las circunstancias que rodean la vida de una persona. Lo estamos viendo todo el tiempo y resulta el motivo de muchas oraciones en nuestras reuniones. Un día ese ser humano se encuentra gozando de salud y al otro día es desahuciado por los médicos; un día es un próspero comerciante y al otro día es declarado en quiebra; un día es respetado y saludado por todos y al otro día es difamado y se encuentra sin amigos. El cristiano no está exento de experimentar situaciones así, no obstante, tenemos de Dios una forma de caminar entre las circunstancias que nos permiten mantenernos constantemente sobre ellas, por adversas que éstas sean.

Les invito a considerar este tema por medio de la sobresaliente vida de José, hijo de Jacob, un joven que durante trece años de su vida experimentó durísimos cambios e injusticias que bien podrían haber acabado con la razón de una persona normal.

  1. Las circunstancias ideales (Génesis 37: 2-3).
  2. Las circunstancias se tornan adversas (Génesis 37: 2-36; Génesis 39 – Génesis 41: 1; Génesis 42: 7-8; Génesis 45: 4-5).
  3. Por sobre las circunstancias adversas (Génesis 39: 2-3, 21).

Conclusión

¿Qué han hecho las circunstancias adversas en tu propia vida? ¿Te han endurecido, te han envilecido, te han transformado en un incrédulo o te han hecho crecer?

Si hoy estás experimentando un tiempo de circunstancias adversas, tómate fuerte de las verdades eternas reveladas para momentos así. Recuerda vivamente que tu Redentor vive. ¡Sí! Dios está vivo y, por lo tanto, consciente de lo que te sucede. Ese Redentor, perfectamente justo y todopoderoso, que te ama, no te ha abandonado y, es más, te acompaña estando más cerca que nunca. Luego, recuerda los tres grandes principios:

  1. Todo lo que le ocurra al renacido, es para su bien. «Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.» (Romanos 8: 28).
  2. Toda tentación o prueba es limitada por Dios. Ellas son soportables y se puede salir victorioso de ellas. «…fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar.» (1ª Corintios 10: 13).
  3. Mientras dure la adversidad se debe continuar adelante considerando que servimos al Señor y que él nos recompensará. «Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres; sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís.» (Colosenses 3: 23-24).

Predicador

Pastor Sergio Oschilewski Malinowski

Fecha

23 de noviembre de 2025

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