Cita Bíblica: 1ª Pedro 3:8-14
Introducción.
En esta nueva incursión en la Primera Epístola de Pedro, nos encontramos con la insistencia en la unidad entre los hermanos que conforman la iglesia local. Uno de los principales hilos que unifican al siguiente grupo de versículos, se refiere a la actitud que deben tener los hermanos entre sí para recibir el fruto de una rica comunión con Dios.
Todos los que conformamos la Iglesia, somos hermanos, lo cual se debe al nuevo nacimiento que hemos experimentado; ahora, pues, debemos aprender a sentir y comportarnos como tales.
I. ACTITUD FRATERNA (1ª Pedro 3:8-11)
A) Un mismo sentir (1ª Pedro 3:8)
B) Dando la otra mejilla (1ª Pedro 3:9)
C) Vivir con freno (1ª Pedro 3:10, 11)
II. CONSECUENCIAS DEL BUEN PROCEDER FRATERNAL (1ª Pedro 3:12, 13)
A) Comunión con Dios (1ª Pedro 3:12)
B) Protección divina (1ª Pedro 3:13)
C) Bienaventuranza del que sufre por la justicia (1ª Pedro 3:14)
Conclusión
El Apóstol muestra a todas las iglesias locales, un camino de crecimiento, el cual comienza con un sentir sometido al Espíritu, el cual es muy opuesto al sentir propio de la carne. El resultado de obedecer y ejercitar lo recomendado, se traduce en el disfrutar de las múltiples riquezas que implica la comunión íntima con Dios.
“Porque los ojos del Señor están sobre los justos, Y sus oídos atentos a sus oraciones”
—1ª Pedro 3:12a