Estimados hermanos en Cristo:
El apóstol Pablo le escribió a la iglesia de Corinto: «Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación;» (2ª Corintios 5:18). ¡Qué gran privilegio nos ha sido otorgado!
El ministerio dado, «el ministerio de la reconciliación» que no es otro sino la predicación del Evangelio de salvación es, por lo dicho por el apóstol Pablo, responsabilidad de todos nosotros. En realidad, todo cristiano ha sido llamado por Dios para desarrollar una serie de tareas que tienen en común el desempeño de este ministerio. Estas obras por realizar, más que anexos o cargas, constituyen para el creyente sus prioridades y también sus grandes privilegios.
¿Estamos realizando nuestras tareas con diligencia y gratitud por el privilegio que implican?
Pastor Sergio Oschilewski Malinowski
Iglesia Bíblica Las Condes
Lectura Bíblica
Un día vinieron a presentarse delante de Jehová los hijos de Dios, entre los cuales vino también Satanás. Y dijo Jehová a Satanás: ¿De dónde vienes? Respondiendo Satanás a Jehová, dijo: De rodear la tierra y de andar por ella. Y Jehová dijo a Satanás: ¿No has considerado a mi siervo Job, que no hay otro como él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal? Respondiendo Satanás a Jehová, dijo: ¿Acaso teme Job a Dios de balde? ¿No le has cercado alrededor a él y a su casa y a todo lo que tiene? Al trabajo de sus manos has dado bendición; por tanto, sus bienes han aumentado sobre la tierra. Pero extiende ahora tu mano y toca todo lo que tiene, y verás si no blasfema contra ti en tu misma presencia. Dijo Jehová a Satanás: He aquí, todo lo que tiene está en tu mano; solamente no pongas tu mano sobre él. Y salió Satanás de delante de Jehová.
Job 1: 6-12
Introducción
Hoy día les invito a reflexionar juntos en una historia, y cuando digo historia quiero decir un hecho histórico, no un cuento, no una alegoría, no una tradición. Se trata de la historia de un hombre, en realidad, de un príncipe, que vivió hace muchos años, posiblemente en tiempos de Abraham, unos 2000 años antes de Cristo.
Nuestro personaje es descrito como «perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal» (Job 1: 1b), el cual es sometido a duras pruebas.
Hoy día, les invito a introducirnos en el libro de Job intentando avanzar en la contestación de algunas de las preguntas que suelen hacerse los lectores de este libro: ¿por qué Dios permitió el sufrimiento de Job si hacía lo correcto?, ¿por qué murieron otras personas si la prueba era para Job?, ¿puede sucederme, también a mí, lo mismo que a Job?
Comencemos conociendo a Job.
- Descripción de un hombre justo (Job 1: 1-5).
- Una rendición de cuentas en el cielo (Job 1: 6-12).
- El comienzo de la prueba (Job 1: 13-22).
- Otra rendición de cuentas en el cielo (Job 2: 1-6).
- La prueba continua (Job 2: 7-10).
Conclusión
En la vida de un creyente no existe el caos, pues Dios no deja su vida al azar. Además, sabe perfectamente lo que le está sucediendo en cada instante.
Tenemos la certeza de que lo que nos ocurra, aun cuando implique terribles injusticias humanas, no hace a Dios menos justo para con nosotros. Lo que nos ocurra, aun cuando implique tremendos actos de desamor por parte de otros, no significa que Dios nos ame menos.
Tengamos siempre presente que Dios es el soberano, no Satanás; este último solo puede actuar con el permiso de Dios y jamás podrá sobrepasarlo, aunque quiera y manifieste todo su poder. El permiso que da Dios a Satanás para actuar sobre un creyente está basado en un plan que Dios ya tiene previsto y con el fin de edificar a ese creyente.
Por otra parte, el caso de Job es un caso excepcional. No está escrito para que vivamos con el temor de que nos pueda pasar lo mismo, sino con el fin de entender que, aun lo que parezca más ilógico y fuera de control, realmente tiene una razón de ser que muchas veces escapa de nuestra visión.
Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.
Romanos 8: 28