Cita Bíblica: Isaías 9:6 / Salmo 24
Introducción.
Al iniciar el mes de diciembre, junto al primer domingo de adviento, siento la necesidad de compartir sobre el sublime tema propio de estas fechas, la magnífica visita de Dios para salvar al ser humano, vencer al pecado y someter a Satanás.
Es muy preocupante comprobar que cada día que pasa, la gente conoce menos sobre Cristo y su Obra; pero, por sobre todo, la oscuridad en la que una gran cantidad de personas pertenecientes al mundo cristiano vive hoy, respecto a la persona de Cristo.
Por una parte el secularismo ha logrado infiltrarse e imponerse en gran parte del mundo religioso de corte cristiano. Por otra parte, muchas iglesias locales están descuidando la formación doctrinal de los nuevos creyentes. Lo anterior ha traído, como consecuencia, una generación de fieles débiles en conocimiento bíblico, que pronto son presas del emocionalismo y teorías sin fundamento, poco capaces para discernir la verdad del error.
La persona de Cristo es fascinante, compleja, incomprensible en muchos de sus aspectos, y sin embargo, accesible a todos.
En Isaías 9:6 dice: «Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios fuerte, Padre Eterno, Príncipe de paz.». Es una profecía mesiánica majestuosa. Consideremos, en esta oportunidad, solo la primera parte de lo que nos dice Isaías en esta cita: «Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado”.
I. UN NIÑO NOS ES NACIDO
II. HIJO NOS ES DADO
III. JESUCRISTO
Conclusión.
El Señor Jesucristo es sublime e incomprensible y, a la vez, tan cercano, tan tierno, tan comprensivo. Cristo es el perfecto portador de: inmerecida y eterna salud, vida abundante, inigualable paz y gozo, para todo aquel que esté dispuesto a recibirlo.
Jesucristo es digno de adoración y alabanza, por lo que es, por lo que hizo y por lo que hará.
Navidad es momento de reflexión, revisión, admiración, adoración y proclamación.
“…El Cordero que fue inmolado es digno de tomar el poder, las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, la honra, la gloria y la alabanza.” —Apocalipsis 5:12