Cita Bíblica: Efesios 5:8-16
Introducción.
En la ciudad de Ginebra, Suiza, se encuentra una estructura conocida como «El muro de los Reformadores». En el centro del conjunto se encuentran las figuras de cuatro personajes muy destacados de la Reforma, a saber: Guillermo Farel, Juan Calvino, Teodoro de Beza, y Juan Knox. En esta estructura se encuentran las siguientes palabras: post tenebras lux (tras las tinieblas, la luz). Con esta frase se describe la bendita irrupción de la luz de la Biblia y su mensaje a un mundo que estuvo oscurecido por la ignorancia, el temor y un sistema religioso que había escondido Las Sagradas Escrituras.
La Reforma Religiosa del siglo XVI tuvo el poder de remodelar el mundo, hasta el día de hoy. Encabezada por personas como Lutero, Calvino, Zwinglio, Knox y Lefevre, entre otros, fue capaz de sacar al ser humano de una larga noche de pesadillas para darle un nuevo amanecer esplendoroso, lleno de color, melodías e himnos.
I. UNA EXTENSA ERA DE TINIEBLAS
II. LA LUZ IRRUMPE A RAUDALES
III. LO QUE HOY QUEDA DE AQUELLA LUZ
Conclusión.
«Tras las Tinieblas, La luz»; decía, en la introducción, que con esta frase se describe la entrada de la Biblia y su mensaje a un mundo que había estado sumido en la más completa oscuridad espiritual y moral.
Hoy, los cristianos vemos con asombro y dolor, como día a día, nuestra sociedad va regresando a las tinieblas; las tinieblas del materialismo, del naturalismo, del humanismo, del narcisismo y de las religiones orientales. Vemos a la sociedad enterrando sus Biblias y enseñanzas en un desquiciado olvido, pero esta vez, voluntario. La máxima para nuestros días sería: Tras la luz el regreso a las tinieblas. Lo anterior constituye parte de la apostasía profetizada por el apóstol Pablo (1ª Tim. 4:1). Son las tinieblas que trae consigo la soberbia humana y también, porque no decirlo, del descuido de una gran parte de la cristiandad, enfriada por el materialismo, la falta de compromiso, el triunfalismo y el egoísmo.
Son momentos para recordar y mantener siempre presentes las palabras del Apóstol:
«Porque en otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor; andad como hijos de luz» — Efesios 5:8