Desenterrando mis tesoros (parte 4): una herencia incorruptible

Cita Bíblica: 1ª Pedro 1:3-5

Introducción.

¿Sabías que como hijo de Dios, te espera una gran herencia en los cielos? ¿Por qué hablamos tan poco de ella? ¿Estamos conscientes de su significado?

En esta nueva incursión en la búsqueda de nuestros tesoros, los invito a considerar aquella herencia incorruptible reservada con amor para los hijos del Señor.

I. EL CIELO
II. UNA HERENCIA INCONTAMINADA EN ESPERA
III. UNA HERENCIA INCONTAMINADA PARA USAR HOY

Conclusión.

El tesoro visto hoy, no sólo tiene por objeto disfrutarlo en el futuro, cuando estemos muertos, o cuando el Señor nos arrebate. El cielo, y la esperanza de estar ahí, deben constituir pensamientos que constantemente nos estimulen durante la vida bajo el sol.

Pedro dice: “… nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos, para una herencia incorruptible…..” (1ª P.1:3b, 4a). Notemos que esta herencia debe constituir “una esperanza viva” que nos aliente, nos motive, nos ayude a sobrellevar las cargas del presente y a caminar con ánimo y expectativas sobre lo que tenemos por delante.

Por otra parte, esta esperanza constituye un instrumento de medición que nos sirve para detectar si estamos desarrollando raíces en este mundo.

Una cosa más: En Apocalipsis advierte: “No entrará en ella ninguna cosa inmunda, o que hace abominación y mentira, sino solamente los que están inscritos en el libro de la vida del Cordero.” (Ap. 21:27) Te ruego que contestes la siguiente pregunta: ¿Estás tú inscrito en el libro de la vida del Cordero?

Predicador

Pastor Sergio Oschilewski Malinowski

Fecha

11 de junio de 2017

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