Cita Bíblica: Salmo 37:23-31
Introducción.
Muchos hombres creen que la Biblia es un libro atrasado, el cual ya pasó a la historia. Dicen que estaba bien para los tiempos pasados, y que contiene algunas páginas históricas de interés, pero que no sirve para hoy; que vivimos en el siglo de las luces y hemos adelantado tanto, que los hombres pueden andar perfectamente bien sin la Biblia.
Lo que estas personas enseñan es equivalente a decir que el sol, que ha brillado tanto tiempo, es ya tan viejo que se ha transformado en una cosa obsoleta e inútil; o que cuando un hombre construye una casa, ya no debe ponerle ventanas, pues ya contamos con la luz eléctrica.
¿Está la Biblia pasada de moda? ¿Es un libro que no se necesita en la actualidad? Más que hacernos estas preguntas, pienso que las interrogantes correctas deberían ser: ¿Ha cambiado la condición espiritual del hombre a través de los siglos? ¿Sigue el hombre necesitando un Salvador? En realidad, el hombre de hoy se encuentra tan perdido como el hombre de la época de Noé. El ser humano ha avanzado mucho en cuanto a ciencia y tecnología, pero su condición espiritual no ha experimentado ningún avance, más bien ha retrocedido.
La realidad es que la Biblia sigue estando hoy tan vigente como ayer, porque a pesar de los muchos años que han pasado desde que se escribieron sus primeras páginas, el hombre que no hace caso de ella, sigue estando en la más completa oscuridad. Por su parte, la Biblia es el único libro con la facultad de abrir los ojos espirituales, salvar y guiar al hombre por los caminos de verdad y vida.
I. UN LIBRO QUE REVELA
II. UN LIBRO QUE SALVA
III. UN LIBRO QUE GUÍA
Conclusión: La Biblia es un libro que fue conservado para el bien de la humanidad y de cada creyente en particular. Si hoy nos gozamos por tener una Biblia en nuestras manos, es porque Dios así lo ha querido, pero no para que quede guardada en una biblioteca, sino para que sus enseñanzas sean grabadas en nuestros corazones.
En ella se encuentra todo lo que Dios quiere que sepamos, está revelada su persona, podemos conocer qué clase de Dios tenemos, sabemos de su creación, sabemos que solo él es el sustentador de todo y sabemos que él fue el que puso aliento de vida en el hombre.
Por las Escrituras sabemos de la salvación ofrecida por Dios a través del Salvador Jesucristo, conocemos el porqué de la cruz, y la necesidad de un mediador. A través de ella conocemos la verdad de esta salvación ofrecida. Se trata de un libro de palabras vivas, de un libro que trae salvación. Sin ella es imposible entender que necesito un Salvador, porque no conocería mi condición de pecador.
Dios quiere que este libro, donde están sus mandamientos, estatutos y leyes, sea guía y luz para cada uno de sus hijos. La obediencia a ella es el camino de la santificación. El Señor anhela que nuestros pies se mantengan firmes y no resbalen por ignorar sus dichos.
“En mi corazón he guardado tus dichos, para no pecar contra ti.” Salmo 119:11