Cita Bíblica: Nehemías 4: 1-9
Introducción.
Es relativamente fácil infundir ánimo al comenzar un trabajo. Los desafíos se ven superables, las fuerzas se encuentran al máximo, y los obstáculos de peso, aun se ven borrosos y en el futuro lejano. No obstante, los días pasan, el primer impulso ya se ha ido, el trabajo se torna un tanto rutinario, aparecen obstáculos no considerados. Por otra parte, se recuerdan las tareas que están esperando en casa, las fuerzas no son las mismas, se producen los inevitables roces con algunos compañeros de trabajo, y, personas antagónicas a la Obra, profieren amenazas. Entonces, comienzan a aparecer los siguientes elementos: miedo, desánimo y pérdida de la visión. Como consecuencia de estos síntomas, aparece un gran deseo de abandonar lo que se está haciendo y la Obra comienza a detenerse.
En este capítulo nos encontraremos con que los sentimientos antes descritos, aparecen también en la gran Obra que encabezaba Nehemías. Les invito a considerar la forma en que este gran varón de Dios enfrentó estos problemas y los doblegó.
I. IMPEDIMENTOS
II. IMPEDIMENTOS EXTERNOS
A) El enemigo externo ataca.
B) La respuesta.
C) Efecto de la respuesta.
III. IMPEDIMENTOS INTERNOS
A) El enemigo interno ataca.
B) La respuesta.
C) Efecto de la respuesta.
IV- RESULTADOS
Conclusión.
Una cosa es comenzar una obra y otra es mantenerla en el tiempo, aun cuando aparezcan mil impedimentos. Sabemos, que las obras que atañen al Señor tendrán obstáculos, pues tienen enemigos naturales, como el mundo, Satanás y nuestra vieja naturaleza. Sin embargo, con nosotros y Su Obra, se encuentra el Vencedor del mundo, el vencedor de Satanás y también, el vencedor del pecado.
Hermanos, con Cristo, y bien armados con la espada de la Palabra, ceñidos los lomos con la verdad, teniendo la coraza de justicia, calzados con el Evangelio, teniendo el escudo de la fe, cubiertas las cabezas con el casco de la salvación, velando constantes en la oración, en unidad con los hermanos en la fe, y con la participación de nuestras familias, la batalla se encuentra ganada.