Cita Bíblica: Nehemías 2:1-18
Introducción.
Cuando abrimos el libro de Nehemías, nos encontramos con un varón de Dios que sufre al tomar conocimiento sobre los muros derribados de la ciudad que tanto ama, la ciudad de Jerusalén. Entonces, le vemos transformar el sufrimiento en oración, con confesión, ayuno y solicitud de la dirección divina.
En esta segunda parte, comprobaremos cómo Nehemías recibe la respuesta esperada del Señor en forma sorprendente. Veremos, una vez más, como un Varón de Dios usa el principio de la planificación y la prudencia, al iniciar un trabajo para su Señor.
En los primeros versos del capítulo dos, se nos describe el gran encuentro que traería consigo la respuesta a las oraciones de Nehemías.
I. REPUESTA A LA ORACIÓN (Vs.1-8)
A) El Gran Encuentro.
B) La Respuesta a Nehemías.
II. PETICIONES SABIAS (4-8)
A) Al Señor de los cielos.
B) Al señor de la tierra.
III. PLANIFICACIÓN Y PRUDENCIA (9-16)
A) Planificación detallada.
B) Prudencia.
IV- ENTUSIASMO Y APOYO (18)
Conclusión.
Comenzamos, el domingo 6 de marzo, frente a unos muros derribados, personas sin defensas, vulnerables, a total disposición de los adversarios. Lo anterior nos lleva a formularnos la siguiente pregunta personal: ¿Cómo están nuestros muros morales y, aún más, espirituales? ¿Firmes o vulnerables?
Luego, nos encontramos con una persona sensible al sentir del Señor, el que comienza un programa de oración y ayuno, buscando soluciones que, para muchos, podrían parecer, imposibles.
Hoy día, nos encontramos con la respuesta a la oración de Nehemías, y paralelamente, descubrimos su caminar prudente, no un caminar osado, sino, un caminar tomado de la mano del Señor. Se trata de un caminar dependiente, y también esforzado y valiente.
De esta manera, esos muros derribados y esas puertas quemadas comienzan a recibir atención: el trabajo de restauración ha comenzado.