Cita Bíblica: Salmo 90
Introducción: Moisés, en una magistral reflexión inspirada por Dios, al igual que lo hiciera, posteriormente, Salomón, considera en este Salmo, lo que es la vida bajo el sol, así como la correcta manera de vivirla.
En el tercer verso del Salmo, encontramos una amonestación en forma imperativa: “Convertíos, hijos de los hombres.” Continúa enseñándonos una oración que debe ser fundamental para vivir el día a día: “Enséñanos de tal modo a contar nuestros días, que traigamos al corazón sabiduría.” (v.12). Enseguida, nos instruye acerca de una segunda petición que debe estar siempre presente: “Aparezca en tus siervos tu obra, y tu gloria sobre sus hijos.” (v.16). Finalmente, en el verso 17, nos entrega una tercera petición, que también deberíamos hacer nuestra: “Sea la luz de Jehová nuestro Dios sobre nosotros, y la obra de nuestras manos confirma sobre nosotros;”.
El Salmo comienza con una tremenda declaración de la grandeza de Dios.
I. DECLARACIÓN DE LA GRANDEZA, ETERNIDAD Y LA PROTECCIÓN CONSTANTE DE DIOS
II. QUEBRANTO DEL HOMBRE FINITO Y EL MENSAJE PERMANENTE
III. PAGO POR LOS PECADOS COMETIDOS
IV. SOLICITUD DE SABIDURÍA PARA VIVIR CADA DÍA
V. SOLICITUD DE MISERICORDIA
VI. INTERCESIÓN POR LAS TAREAS QUE VIENEN
Conclusión: ¿Queremos hacer un buen uso de los días que Dios nos concede bajo el sol? Entonces, les ruego considerar, detenidamente, los consejos que el sabio Moisés nos entrega por medio de este cántico. Aun cuando, en primera instancia, se relacionan con Israel, en verdad, todas las lecciones contenidas en este salmo, van mucho mas allá. Son lecciones para ser puestas en la práctica por cada persona que anhela hacer un buen uso de su brevísima vida bajo el sol.
-Una amonestación: “Convertíos, hijos de los hombres.” (v.3)
-Una primera petición para ser adoptada por todos nosotros: “Enséñanos de tal modo a contar nuestros días, que traigamos al corazón sabiduría.” (v.12)
-Una segunda petición para ser repetida en nuestras oraciones: “16 Aparezca en tus siervos tu obra, y tu gloria sobre sus hijos.” (v.16)
-Una tercera petición para transformarla en propia: “Sea la luz de Jehová nuestro Dios sobre nosotros, y la obra de nuestras manos confirma sobre nosotros;” (v.17)
Mil quinientos años después de escrito este salmo, el apóstol Pablo le dice a la Iglesia: “Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos” Efesios 5:15, 16