Cita Bíblica: Proverbios 31:1-10
Introducción: En el capítulo 31 del libro de Proverbios, nos encontramos con un rey que nos comparte las enseñanzas inspiradas de su madre, con el fin de que sean útiles para nuestra instrucción y bendición. Destaco que las palabras de esta madre son llamadas “la profecía con que le enseñó su madre.”.
Este es un rey que con sabiduría aplica la importante enseñanza resumida en Prov. 1:8 “…..no desprecies la dirección de tu madre;” y luego en Prov. 6:20 “ …..no dejes la enseñanza de tu madre;”.
Los primeros dos consejos se refieren a la conducta que debe asumir un hombre prudente. Advierte sobre aquello que “destruye a los reyes” y con ello, nos advierte a todos los que somos príncipes, pues somos hijos del Rey de Reyes.
I. LO QUE DESTRUYE A LOS REYES
Dos cosas que destruyen el dominio propio y con ello a la persona y su correcta relación con Dios:
A. Las relaciones sexuales fuera de cause.
“No des a las mujeres tu fuerza,” (3a)
B) El consumo de aquello que hace perder el dominio propio.
“…Ni tus caminos a lo que destruye a los reyes. No es de los reyes, oh Lemuel, no es de los reyes beber vino, Ni de los príncipes la sidra;” (3b, 4)
II. UN ACTUAR CON JUSTICIA Y MISERICORDIA
En segundo lugar aconseja respecto a cual debe ser su actitud para con su prójimo.
“Abre tu boca, juzga con justicia, y defiende la causa del pobre y del menesteroso.” (9)
III. PAUTAS SOBRE LA MUJER IDEAL
En tercer lugar le da las pautas para buscar una mujer que traiga honra y virtud a su vida y a su casa.
“Mujer virtuosa, ¿quién la hallará?” (10)
Conclusión: ¿Qué haremos con estos consejos? ¿Son anticuados y obsoletos para este siglo? Para muchos sí, pero ¿quiénes son esos muchos? ¿No son, justamente, aquellos cuyo fin es destrucción? Destrucción no sólo física, sino que, principalmente, moral y espiritual. Vemos destrucción de matrimonios, de familias, de integridades, del honor, de la virtud, de los hijos, de las ilusiones, de la motivación para vivir, etc.
Personalmente, prefiero seguir las palabras inspiradas de la madre de este rey, cuya validez ha sido demostrada infinitud de veces.