Queridos hermanos:
Les saludo pidiendo al Señor que les otorgue un muy buen día y puedan recuperar fuerzas durante este largo weekend.
En la reflexión del día de hoy, les invito a trabajar en la valorización de lo que significa haber sido salvado por la Obra del Señor Jesucristo. Suele suceder que, con el pasar del tiempo, sumado a los afanes diarios, algunos cristianos pierden de vista aspectos muy importantes de lo que debe ser el diario vivir y la esperanza del renacido mientras espera el regreso del Señor.
Cuán importante es la advertencia del Señor:
¿cómo escaparemos nosotros, si descuidamos una salvación tan grande?
Hebreos 2:3
Sergio Oschilewski M.
Pastor I. Bíblica Las Condes
A las 11:00 horas, le invito a incorporarse al Culto Dominical, conectándose a nuestra transmisión directa desde el local de la Iglesia Bíblica Las Condes.
Pasaje bíblico
1ª Juan 3:1-3.
Introducción
Un 12 de octubre de 1492, un grupo de hombres proveniente del continente europeo dirigidos por Cristóbal Colón llegaron a la isla Guanahani (San Salvador), sin saber que su viaje había sido guiado por la providencia para bendición de muchos en el futuro. Consideremos: como la semilla del Evangelio, con el pasar del tiempo fue sembrada por cristianos piadosos que finalmente arribaron al nuevo continente, dando a sus habitantes paganos la posibilidad de saber de Cristo, de su amor y de su salvación, la que también los involucraba a ellos; como este continente fue refugio para un sector de la iglesia perseguida en Europa. Es imposible no ver la poderosa labor de evangelización que, con el pasar del tiempo, se extendió desde estas tierras a mundos alejados y perdidos. Por último, agradezcamos por nuestra propia experiencia con Cristo en algún lugar de estas tierras pródigas y generosas de América.
Además de reconocer y agradecer por lo que significó con el tiempo el desembarco de Colón en estas tierras, no puedo dejar de ver en ello una metáfora de lo que es la vida de algunos cristianos. Considerando solo al osado navegante, vemos que llega a una isla con lo que salva su vida y, sin saberlo, descubre un nuevo continente. Él tenía posados sus pies en un lugar que era solo la puerta de entrada a muchas maravillas, pero no lo sabía, solo sabía que había sido salvado.
Pasa algo parecido con algunos creyentes que solo saben, pero también se conforman con ser salvos y nunca disfrutan de los tesoros asociados a su salvación.
A no pocos cristianos aún les falta por conocer las maravillas de su nueva realidad, saber de:
- Su condición.
- Nueva criatura.
- Hijo.
- Ciudadano.
- Embajador.
- Sacerdote.
- Parte viva del Cuerpo de Cristo.
- Sus recursos.
- La oración.
- Las Escrituras.
- La presencia continua del Espíritu Santo en su vida.
- Su futuro.
- Vida eterna.
- Herencia.
Conclusión
Con este breve esquema de lo que Dios ha hecho con cada persona convertida, solo pretendo que demos un paso más en la valorización de lo que significó y significa ser salvo y nos motivemos a asumir con mayor responsabilidad y diligencia nuestras tareas asignadas, a usar los recursos puestos a nuestra disposición con renovado ánimo y a mirar nuestro futuro con tranquilidad, pero con grandes expectativas.
Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser;
1ª Juan 3:2a