“Para que andéis como es digno del Señor, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios;” Colosenses 1:10
“En quien todo el edificio, bien coordinado, va creciendo para ser un templo santo en el Señor; en quien vosotros también sois juntamente edificados para morada de Dios en el Espíritu.” Efesios 2:21,22
Es notorio como el brazo derecho de algunos tenistas se encuentra mucho más desarrollado que el izquierdo. Este desarrollo desproporcionado es también notorio en otros deportistas que practican disciplinas que privilegian el uso de ciertas partes del cuerpo por sobre otras. También es visto en algunas personas cuyos trabajos les obligan a usar en forma desproporcionada su sistema muscular.
Un cristiano que sólo practica la oración y lectura bíblica, sin duda evidenciará un gran desarrollo en varias aéreas espirituales, pero, si al mismo tiempo descuida otras prácticas como ser: el servicio cristiano o la comunión con sus hermanos de la iglesia local, demostrará un crecimiento desproporcionado y que con el tiempo será más y más notorio. El programa de Dios para el desarrollo del creyente considera un crecimiento “bien coordinado”, esto significa: oración correcta, lectura bien trazada de las Escrituras, desarrollo en la práctica de dones y talentos y servicios que la iglesia requiera en forma circunstancial.
¿Estás creciendo en forma coordinada y armónica?