Muy apreciados y cercanos compañeros de oración:
Durante las siete semanas pasadas estuvimos buscando respuestas para tratar de entender lo que está sucediendo en las familias en el día de hoy, pues notamos que, en forma global, la familia se encuentra en crisis; lo cual es parte de lo profetizado, constituyendo una señal más que acusa que estamos en los tiempos del fin. El concepto bíblico de familia está siendo deformado a nivel mundial, y hoy se encuentra tan dañado, que es fácil darse cuenta de que se está desintegrando irreversiblemente. Sólo el apego incondicional a las Escrituras puede permitir a un grupo familiar flotar y mantenerse saludable en estos tiempos de crisis.
“Por tanto, no durmamos como los demás, sino velemos y seamos sobrios.” 1ª Tes. 5:6.”
Sergio Oschilewski M.
Pastor IBLC
Reunión de Oración
Oración
Cánticos a elección
www.iglesiabiblicalascondes.cl
(Alabanzas 🠚 Himnos/Cánticos)
Lectura de la Biblia
Mateo 10:34-39
Reflexión: La familia bajo ataque
Parte VIII: Oposición familiar por seguir a Cristo
Síntesis de lo visto:
Hace una semana, estuvimos reflexionando, en forma muy breve, sobre lo que la Biblia nos enseña acerca de la relación que debe existir entre amor y disciplina; o bien: entre amor y justicia; dos componentes importantísimos en la formación de un hijo. Si estos elementos se desvirtúan, los padres pueden convertirse en cómplices de los pecados de sus hijos, o bien, elevar barreras de total e irreversible incomunicación entre ellos.
Continuación:
No puedo concluir estas reflexiones sobre lo que está ocurriendo con las familias en el día de hoy, sin recordar que nuestro Señor también trató el tema de las enemistades familiares, pero su énfasis estuvo en el hecho de que todo aquel que quiera seguirle sufrirá de la incomprensión de muchos, incluyendo la de algunos miembros de su propia familia. Para el judío, en tiempos de Jesús, el reconocerle como el Mesías prometido, implicaba ser rechazado en la sinagoga, corazón de la vida social y religiosa (Juan 9:22). Esta expulsión implicaba romper relaciones con los líderes religiosos y educadores del pueblo: rabinos, sacerdotes, fariseos, saduceos, escribas, etc. Reconocer a Cristo como el Hijo de Dios, podía implicar el desprecio de abuelos, tíos, padres y ancianos de la familia y del pueblo; además, todo aquel que condescendiera con el “convertido” también se exponía a sufrir del oprobio y persecución. Así es, no era fácil ser cristiano en tiempos de Cristo; pero, lo más duro de asimilar es que hoy en día, para muchos judíos es tan duro como en aquellos tiempos. La situación puede llegar al extremo de que el cristiano pase a ser considerado como si estuviera muerto para la familia y con ello, desheredado.
Por eso el Señor Jesucristo adelantó lo que sucedería por causa de Él: “¿Pensáis que he venido para dar paz en la tierra? Os digo: No, sino disensión. Porque de aquí en adelante, cinco en una familia estarán divididos, tres contra dos, y dos contra tres. Estará dividido el padre contra el hijo, y el hijo contra el padre; la madre contra la hija, y la hija contra la madre; la suegra contra su nuera, y la nuera contra su suegra.” (Luc.12:51-53).
Ampliando el horizonte, debemos entender que lo considerado no sólo concierne a la sociedad judía, pues se trata de una realidad que se da en forma mucho más generalizada, y que podemos comprender mejor cuando vemos lo que sucede en aquellos países donde el cristianismo es perseguido; en muchos de aquellos lugares, es común ver que los principales perseguidores son los mismos familiares cercanos, algunos de los cuales prefieren ver muertos a sus parientes, antes que siguiendo a Cristo.
Sumado a lo recientemente visto, también debemos considerar situaciones que se dan en el cristianismo, considerándolo en su forma más generalizada. Es así que en familias en que el cristianismo es en realidad una religión, dependiente de un sistema eclesiástico rígido y dominante, también puede llegar a darse una fuerte persecución para el miembro que recibe a Jesucristo como su Salvador, conforme a la enseñanza de las Escrituras.
Dependiendo del país, del sector, del poder, de la cultura y de la influencia de la iglesia dominante, lo anterior puede ir desde: una resistencia suave, hasta la expulsión del miembro de la familia que ha recibido a Cristo como salvador.
En este punto puede surgir el siguiente planteamiento: “la Biblia enseña que se debe obedecer a Dios y también a los padres, entonces: ¿Qué se hace cuando lo que enseñan los padres contradice a lo que enseña Dios? En realidad, la misma Biblia responde a esta pregunta. Debemos recordar que el primer mandamiento que encierra a todos los otros, nos enseña a poner a Dios en primer lugar, en nuestra mente, corazón y acciones; de donde Dios siempre tendrá la autoridad y prioridad indiscutible por sobre cualquier hombre, sean: padres, jueces, legisladores, reyes, o cualquier otra persona.
También la enseñanza apostólica lo deja muy claro, cuando a raíz de la desobediencia de los apóstoles a las principales autoridades religiosas, responden: “Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres.” Hch. 5:29.
Aunque en varios de los casos que hemos considerado el concepto de familia es el tradicional, sucede que: el alejamiento de la Biblia, el tener conocimiento, “pero no conforme a ciencia”, conocimiento fragmentado y con muchas adiciones, es lo que produce el que esas familias rechacen a la persona “convertida”.
Lo maravilloso es que, pase lo que pase, David nos dice en el Salmo 27: “Aunque mi padre y mi madre me dejaran, Con todo, Jehová me recogerá.” Sal. 27:10. ¡Mil gracias, amado Padre Celestial!
Sergio O.M.
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Oración
A continuación, le invito a pasar unos momentos en oración.
Adoración, Alabanza y Gratitud:
Seamos agradecidos y alabemos a nuestro Salvador por su continua intercesión celestial.
Mientras caminemos debajo del sol, no llegaremos a comprender más que una pequeña fracción del significado y la grandeza de lo que significa este hecho. El Señor Jesucristo se encuentra “a la diestra de Dios” intercediendo por nosotros. Inclinemos humildemente nuestras cabezas y agradezcamos y alabemos solemnemente, y con humildad, Su nombre.
Demos gracias por oír.
¡Cuántas bendiciones recibimos por el sentido del oído! La música nacida de instrumentos, así como la del arroyo, del viento, del mar y de la tempestad; el canto humano, así como el de las aves. Por el oído escuchamos las voces que amamos y el mensaje de aquellos que nos predican. Demos gracias al Señor por poder oír.
Peticiones:
Intercediendo por salud.
Oremos por la salud de Fernanda Salvador, hija de Julio y Marcela; ella se encuentra hospitalizada con el fin de encontrar la causa de su dolencia, para así proceder a un tratamiento adecuado.
Oremos por todos los niños que se encuentran en gestación.
Hoy, como nunca, debemos interceder para que estos pequeños infantes, en cualquier estado de su gestación, les llamen: cigoto, mórula, blastocisto, embrión o feto, sean muy amados por sus padres, y puedan continuar su desarrollo en forma normal y saludable. Que cualquier idea de aborto sea inmediatamente desechada y cambiada por amor y sana preocupación.
Las próximas elecciones.
Pidamos al Señor su manifestación en las elecciones primarias presidenciales y parlamentarias de éste domingo.
Perseveremos en oración por las Iglesias cuyo centro es la Biblia.
Durante toda la historia de la Iglesia, vemos que aquellas que buscan en las Escrituras su guía y vocación, han sido perseguidas hasta la muerte. Es necesario orar por el cuidado de nuestra iglesia local, incluyendo nuestro lugar de reunión (el edificio que nos alberga), así como por las iglesias hermanas. Oremos para que nada logre disminuir nuestro ánimo, valor y trabajo.
Amparo para nuestros hermanos perseguidos por su fe en Cristo.
Existe un país conocido como el “Gigante Asiático”, un gigante que detesta a Cristo y a sus seguidores. Así es, China, es una tierra que ha sido regada con la sangre de muchos cristianos. Actualmente, la persecución contra los cristianos ha ido en aumento. Es muy significativo lo que un documento nos cuenta: “Existen informes de que se está recompensando económicamente a los ciudadanos que revelan a las autoridades información sobre los cristianos y otras minorías. Esto refleja la determinación del Partido Comunista para ejercer su control sobre todos los ámbitos de la vida de un cristiano.” En realidad, estas palabras lo dicen todo. Pongamos ante el Señor a nuestros hermanos perseguidos, recordemos que formamos parte del mismo cuerpo.
Peticiones en las cuales insistir:
La situación en la “Macrozona Sur”.
Constantemente estamos sabiendo de hechos de violencia en la llamada “Macrozona Sur”, particularmente en la Región de la Araucanía. Un recuento al día de ayer decía: “durante todo este año la cifra de delitos en el contexto de violencia rural en la Macrozona Sur asciende a 921 (513 casos más que en 2020). El 97,7% de éstos (900 casos) se concentran en las regiones de La Araucanía y Biobío. En éstos, han resultado 50 carabineros lesionados, 18 de ellos por impactos de bala.” Las cifras publicadas corresponden sólo a los atentados mayores, pero, en realidad, hay muchísimos. Lo anteriormente dicho, tiene a la gente trabajadora, especialmente a los agricultores, bajo gran tensión, por cuanto son continuamente intimidados, humillados y agredidos; en realidad, se encuentran constantemente bajo mucho peligro.
Oremos, primeramente, por nuestros hermanos afectados, y también por todos aquellos que, no siendo hermanos, también son víctimas de esta delincuencia fuera de control. Luego, oremos por las autoridades para que tomen medidas acertadas y en forma urgente.
“Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera;
porque en ti ha confiado.”Isaías 26:3
