Entonces Ocozías hijo de Acab dijo a Josafat: Vayan mis siervos con los tuyos en las naves. Mas Josafat no quiso.
1ª Reyes 22: 49
Cita Bíblica: 1ª Reyes 22:41-50
Introducción
Durante los dos últimos domingos hemos pasado revista a la vida del rey Josafat. Hemos visto que su reinado fue bueno, pero, con algunos errores asociados a la falta de desarrollo de su carácter santo. Josafat tenía una gran debilidad que se manifestaba al momento de encontrarse con amigos, así fue como se enyugó varias veces, de diferentes maneras, con quienes no debía hacerlo.
Por el motivo antes expuesto, le vemos emparentando con la casa de Acab, casando a su hijo Joram, futuro rey de Judá, con la idólatra Atalía; luego, como consecuencia natural de lo anterior, acepta realizar una campaña militar con su nuevo pariente, el rey Acab, a pesar de saber que Dios no la bendeciría.
Pasadas estas cosas, encontramos a Josafat, en paz con Dios y sirviéndole en forma ejemplar. Pero la vida de Josafat no termina ahí, en realidad fue un monarca de largo reinado. Quiero invitarles a que me acompañen, durante un par de episodios más de la vida del rey Josafat, que nos darán un cuadro más completo aún, de sus luchas y victorias sobre su debilidad:
- Una alianza conveniente (2ª Crónicas 20:35-37)
- Alianza con Ocozías.
- Amonestado por segunda vez.
- Las malas obras son destruidas.
- Una alianza rechazada (1ª Reyes 22:49)
- Una alianza aprobada (2ª Reyes 3:4-27)
- Un comienzo equivocado.
- Un vuelco importante.
Conclusión
En la vida de Josafat destacan grandes triunfos espirituales y también algunos baches oscuros que no debieron ser. Observando la vida de este rey de Judá en forma global, recordamos la de Abraham, David y Salomón, entre otros. Todos ellos fueron gigantes de la fe y grandes ejemplos para los creyentes de todos los tiempos; sin embargo, todos ellos vivieron momentos de gran debilidad espiritual, al punto que cayeron en pecado y tuvieron que pagar las consecuencias.
La Biblia no ha guardado estos ejemplos para que nos sintamos mejor, pensando: “si ellos pecaron, ¿Qué me queda a mí?” ¡Cuidado! sus ejemplos están para evitar que tropecemos con las mismas piedras. Sus historias constituyen ejemplos y advertencias, no consuelos ni pretextos. Además, nosotros tenemos tres ventajas sobre las debilidades, que ellos no tuvieron, a saber: La Biblia completa, El sacrificio de Cristo por el cual hay victoria sobre el pecado, y la presencia permanente del Espíritu Santo morando en nosotros y otorgándonos dirección y poder.
En el caso de Josafat, podemos ver además, con mucha claridad, el desarrollo del carácter; especialmente después de la alianza comercial con Ocozías y la reprensión del profeta. Pudimos ver que Josafat no quiso rehacer la alianza y francamente, la rechaza. Más adelante, cuando Joram le pide hacer alianza, la acepta, pero se somete a las condiciones de Dios, y luego de la victoria, la asociación queda totalmente desecha.
Josafat es un ejemplo de un creyente piadoso con debilidades crónicas, las cuales, finalmente, logra vencer con la ayuda del Señor.