Queridos Hermanos y Miembros del Cuerpo de Cristo:
Al revisar las noticias del día, me resulta evidente que el coronavirus es el menor de los problemas por los que atraviesa nuestra sociedad. Notamos que el pecado, personal y colectivo, aumenta y que tanto la falta de arrepentimiento, como de temor a Dios, se hacen cada día más notorias.
Con relación a lo anterior, pienso que en estos momentos estamos tan encandilados por el tema del Covid-19 que es muy posible que algunos cristianos pierdan de vista a los otros virus, que son aun más dañinos que este peligroso microbio.
No me refiero al Ebola, o al Antrax, o a la nueva variedad de gripe porcina que nos amenaza desde el horizonte, sino a ideas que se introducen y luego hacen un daño inconmensurable; tienen diversos nombres: ideología de género; eutanasia y suicidio asistido (o derecho de eliminar la propia vida); aborto libre (o derecho de eliminar la vida de terceros); filiación de hijos a “familias homoparentales” (o derecho de adopción para parejas homosexuales); despenalización del uso de drogas no sociales; intervención en las creencias y cultos; y muchos otros.
Hermanos, los cristianos debemos tener las cosas claras y no estamos autorizados a ceder cuando Dios ha dicho: “hasta aquí”. Nuestro deber es mantenernos firmes en oración, lectura y comunión. Que los actuales y grandes problemas sanitarios no te cieguen para no ver los otros problemas, pues el Diablo y sus títeres humanos no se detienen por consideraciones afectivas o éticas.
“Esforzaos y cobrad ánimo; no temáis, ni tengáis miedo de ellos, porque Jehová tu Dios es el que va contigo; no te dejará, ni te desamparará.” Deu. 31:6
Sergio Oschilewski M.
Pastor IBLC
Oración
Lectura de la Biblia
2ª Corintios 6:14-7:1
Reflexión: Manteniendo limpia la casa
“y no traerás cosa abominable a tu casa, para que no seas anatema; del todo la aborrecerás y la abominarás, porque es anatema.” Deuteronomio 7:26
Todos los padres estamos alertas respecto de aquellas personas que se acercan a nuestros niños, con mayor razón si tienen un aspecto sospechoso; nunca dejarías a tus hijos con alguien que golpeara tu puerta y se ofreciera a cuidarlos; todo lo contrario, eliges con mucho cuidado al momento de seleccionar a una “baby sister” que se quedará con ellos mientras sales con tu cónyuge.
Tomamos precauciones respecto a los amigos con quienes se juntan, pues no soportamos la idea de que alguien los pudiera dañar física y/o moralmente. Sin embargo, muchos padres, sin darse cuenta cabal, dejan a sus hijos sin protección alguna en manos de programas de TV que harán daño, muchas veces, irreparable; los dejan en manos de libros cuyos autores los introducen dulcemente en el mundo del espiritismo, la magia, la brujería y la desobediencia a Dios, produciendo daños de tanta magnitud como la temida caída en el mundo de las drogas.
Los estudios acusan que un gran número de padres dejan a sus hijos en manos de Internet, sin reglas ni control alguno. Está claro que en las redes hay elementos muy buenos y aún necesarios, pero también hay un universo de maldad al alcance de quien quiera buscarlos.
De este modo, se traen a casa “cosas abominables” que conllevan “anatemas” o maldiciones a la familia; se trata de poderosos contaminantes que, en comparación con el temible coronavirus, lo dejan como un juguete de niños.
Hermanos míos, los padres, estamos llamados a ser vigilantes y capacitadores. Vigilantes no solo en cuanto a las personas que tienen mal aspecto o que son reconocidos como seres de malas costumbres; sino también vigilantes de lo que leen, ven y escuchan, pues son más los villanos que acechan por estos medios que aquellos de apariencia malévola que transitan por la calle.
También los padres deben ser capacitadores, pues deben instruir a sus hijos en la práctica del discernir y defenderse de aquellos infames que usan el intelecto, las emociones y las debilidades propias del niño.
Padres cristianos, aprendamos a filtrar todo lo que entra en nuestros hogares y enseñemos a nuestros hijos a discernir entre lo santo, lo secular y lo abominable.
“Así que, amados, pues que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios.” 2ª Co. 7:1 Sergio O.M.
Cánticos a elección
Oración
Ahora le invito a orar por los siguientes motivos:
Adoración, Alabanza y Gratitud:
Adoremos al Señor por su Preeminencia en Todo.
Reconocemos en nuestro Señor Jesucristo, su preeminencia en todo.
Recordemos que: “Todas las cosas por él fueron hechas”; en él todo subsiste;
es el “primogénito de entre los muertos”; es “el Alfa y la Omega”; y es la “cabeza de la Iglesia”.
Expresémosle nuestra gratitud por las abundantes lluvias.
Aunque ya hemos agradecido antes, quiero invitarles a hacerlo nuevamente, pues, las abundantes lluvias que hemos seguido recibiendo en los últimos días, constituyen una clara respuesta a nuestras oraciones y una evidente muestra de amor para con su pueblo redimido. Además, también podemos ver en ellas, una gran muestra de su misericordia para el resto de la ciudadanía.
Agradecimiento por el encuentro de varones.
Damos gracias, por cuanto luego de casi quince semanas, la Unión de Varones de la Iglesia se reunió virtualmente, logrando que sus integrantes nos viéramos las caras por medio de la plataforma Zoom, el sábado veintisiete de junio. El Señor bendiga al Hno. Pablo por su iniciativa.
Peticiones:
Los niños que conforman nuestra Escuela Dominical.
Comencemos el mes pidiendo por los alumnos y profesores de la Escuela Dominical. Aun cuando hoy no tienen actividades en el local de la Iglesia, ellos siguen requiriendo de nuestras oraciones. Recordemos y oremos con cariño por todas las clases; desde la clase de los niños más pequeños, como es Cuna, hasta la clase de Jóvenes.
Las Actividades que el Señor quiere que desarrollemos durante el segundo semestre.
Hemos pasado la mitad del año. Por delante viene un gran número de actividades, las que normalmente realizaríamos en el local de la Iglesia como ser: Aniversario, Día de la Biblia, Conmemoración de la Reforma, Clausura de la E. Dominical, Cena o Almuerzo de Navidad, etc. Pidamos dirección y sabiduría para saber cómo enfrentar todas estas tareas, adaptándonos a las circunstancias que estamos viviendo. Que el Señor nos guíe, otorgue inteligencia y sabiduría para adaptarnos a esta extraña realidad y hacerlo todo bien y para Su Gloria.
Por iluminación para las víctimas inconversas del COVID-19.
Sanar del coronavirus es bueno, pero ser salvos de la condenación eterna es infinitamente mejor. Recuperar la vida normal es bueno, pero recibir la vida eterna es muchísimo mejor. Que nuestra insistencia al orar por un enfermo, sea en la conversión de su alma; pidamos que la dura experiencia por la que está pasando sea el motivo por la cual clame al Señor, reconociendo que su estado espiritual debe ser restaurado antes que nada.
Oremos por resguardo para los misioneros que arriesgan sus vidas.
Pidamos por aquellos hombres y mujeres que, obedeciendo al llamado del Señor, arriesgan sus vidas para entregar el evangelio de redención, entre pueblos que son hostiles a Cristo, a su Obra y a sus seguidores.
Por un mayor control sobre el flagelo de la delincuencia.
A diario se oye que, aprovechando las tristes circunstancias que vive el país, la delincuencia ha resultado ser implacable, sumando dolor a lo que ya vive la ciudadanía. Pidamos para que las autoridades competentes, actúen en forma sabia y enérgica de tal modo que el delincuente, una vez más: tema y reciba las sanciones que correspondan a sus delitos.
Peticiones en las cuales insistir:
Por comprensión y armonía al interior de los hogares.
El tiempo pasa y las familias continúan compartiendo de una manera distinta a la habitual. Hemos considerado varias veces, especialmente por medio de los mensajes dominicales, que en muchos lugares esta nueva forma de compartir, ha traído tensiones, ansiedades, agresividades y depresiones. Sigamos intercediendo por los jefes de familia para que obtengan de la fuente de la sabiduría, las herramientas, la comprensión y el amor, para sobreponerse a estos largos días de cuarentena.
Por los hermanos más expuestos a contagiarse.
Continuemos apoyando en oración a nuestros hermanos que están especialmente expuestos a ser contagiados, como ser: aquellos que trabajan en el área de la salud; doy como ejemplo a nuestras hermanas Susana; Victoria y María Francisca. También están aquellos que no siendo del área de la salud, debido a su trabajo mantienen un estrecho y constante contacto con otras personas; como ejemplo, les recuerdo a nuestro hermano Gamaliel; Están aquellos que tienen que atender a personas muy ancianas y/o enfermas. Etc.
Mis motivos personales de oración:
Te agradezco Señor por …………………………………………………………………………………………………………………
“Cercano está Jehová a todos los que le invocan, A todos los que le invocan de veras.” Sal. 145:18
¡Recuerden continuar con el estudio semanal de Fundamentos!
Hoy se subió la parte 5 y la puedes encontrar aquí
