Pasaje bíblico: Filipenses 1:3-11
Introducción
Al cumplirse 31 años del establecimiento de las Iglesias Bíblicas en Chile, lo que más anhelo, es que todas las Congregaciones que conforman nuestra Corporación se encuentren con buena salud y en franco desarrollo.
¿Qué entendemos por iglesias saludables y en desarrollo?
La iglesia es un cuerpo, y su salud y desarrollo dependerá de la salud y desarrollo de sus partes, o sea, de sus miembros.
Para una mejor comprensión les invito a volver nuestra atención al primer capítulo de Filipenses; entre los versos 3 al 11 encontramos al apóstol Pablo reconociendo la salud y fortaleza de la iglesia que se encontraba en Filipos. Él se goza y la alaba, pero también destaca motivos de preocupación y oración, por la amada feligresía. En breve síntesis, podemos ver que el Apóstol:
- La alaba por su comunión en el evangelio.
- Destaca su preocupación por que añadieran al amor: ciencia y conocimiento.
- Les expresa su anhelo de que fueran sinceros e irreprensibles y que rindieran muchos frutos de justicia.
- Les destaca que el objetivo final del crecimiento cristiano es que Dios sea glorificado por medio de ese crecimiento.
Notemos que Pablo siempre está mirando hacia el futuro, hacia un mañana en el que los miembros de la iglesia serán más grandes de lo que son hoy, “el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo;” Fil. 1:6
De lo anterior, se entiende que desarrollo significa que cada creyente se encuentre:
- Creciendo en forma constante “… el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo;” (Filipenses 1:6)
- Cristiano en crecimiento.
- Cristiano estático.
- Perfeccionando la comunión en Cristo “por vuestra comunión en el evangelio, …” (Filipenses 1:5)
- Creciendo en el conocimiento verdadero “Y esto pido en oración, que vuestro amor abunde aun más y más en ciencia [o conocimiento verdadero]…,” (Filipenses 1:9a)
- Trabajando la capacidad de discernir “Y esto pido en oración, que vuestro amor… y en todo conocimiento [o discernimiento],” (Filipenses 1:9b)
- Procurando alcanzar las metas del desarrollo “para que aprobéis lo mejor [o escojáis lo mejor], a fin de que seáis sinceros e irreprensibles para el día de Cristo, llenos de frutos de justicia que son por medio de Jesucristo, para gloria y alabanza de Dios.” (Filipenses 1:10,11)
- Saber escoger lo mejor.
- Ser sinceros e irreprensibles.
- Llenos de frutos de justicia.
- Para gloria y alabanza de Dios.
Conclusión
La iglesia local es una entidad activa, en la que sus miembros se encuentran en constante desarrollo moral y espiritual. Mientras el cuerpo del creyente envejece, su alma y espíritu, se encuentran en cambio constante hacia la perfección, hacia la madurez cristiana; en otros términos, hacia “la medida de la estatura de la plenitud de Cristo” Efesios 4:13b
¿Es posible llegar a la meta? La respuesta la da el mismo apóstol Pablo: Sí pues “…el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo;” Filipenses 1:6
El problema es la resistencia que, muchas veces, ponemos a esta “buena obra”.