Pasaje Bíblico: Salmo 104:1-9
En la sociedad occidental de hoy, vivimos la fiebre de “recrearlo” todo. En las empresas se habla de reingeniería. En el área de las comunicaciones vemos cómo nuevos paradigmas reemplazan a los tradicionales. En otros campos, podemos comprobar cómo conceptos fundamentales de convivencia, que incluyen: el de libertad, de justicia, de privacidad, de propiedad, de derecho; además de otros tan básicos, como los que definen lo que es la vida y lo que es la muerte, van siendo cambiados en forma constante. Directamente influenciada por toda esta dinámica que transmuta día a día los valores básicos de la sociedad, también el concepto y práctica de lo que es la familia se encuentra sujeto a revisión y cambios constantes.
Ahora bien, entiendo que hay cosas que se pueden modificar e incluso recrear, pero, cuando se trata de los principios e instituciones establecidos por Dios, el hombre no debe atreverse siquiera a tocarlos. Estos principios e instituciones no son materia de discusión, ellos están establecidos.
Al escudriñar el cosmos, descubrimos y comprobamos que:
I. La creación manifiesta un orden divinamente establecido
… todas las cosas en él subsisten;
Colosenses 1:17b
Dios ha establecido un orden perfecto en su creación.
II. El matrimonio responde a un orden divinamente establecido
Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él.
Génesis 2:18
El matrimonio está fundado en reglas que Dios estableció.
III. La familia responde a un orden divinamente establecido
He aquí, herencia de Jehová son los hijos; …
Salmos 127:3
La familia, como un todo, también descansa sobre principios establecidos.
Conclusión
El plan de Dios, el orden establecido y la cadena jerárquica que da vida a la familia y a la sociedad se encuentran desde hace mucho tiempo en las Escrituras. No se pueden reinventar o reestructurar.
Todo aquel que ha decidido tomar en serio estos grandes principios y los ha puesto en acción en su matrimonio y familia, descubre emocionado, como todo comienza a armonizar y a tomar un sentido que realiza a su familia y glorifica a Dios.