Se podría decir que las fechas más significativas para la cristiandad son Navidad y Semana Santa. Debemos recordar a lo largo de todos los días la verdad de este plan perfecto de Dios.
Sabemos que el propósito para el nacimiento de Cristo fue ser el sacrificio perfecto ante Dios Padre para justificarnos y darnos vida eterna junto a Él. Su resurrección muestra que su sacrificio fue aceptado por el Padre Celestial. Su gracia y su amor nos entregaron por medio de esa sangre preciosa, el único camino para llegar a Dios.
Romanos 5:12 dice
Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron.
y más adelante leemos en Romanos 5:19
Porque así como por la desobediencia de un hombre los muchos fueron constituidos pecadores, así también por la obediencia de uno, los muchos serán constituidos justos.
Cristo, es el único justo: tentado en todo como los hombres, pero sin pecar jamás.
Recordemos todos los días su maravilloso sacrificio: su nacimiento, muerte y resurrección y no nos alejemos de sus enseñanzas. Sólo Dios nos puede ayudar a pasar por los valles de sombra de muerte, Él es quien nos libra de las angustias y nos da la verdadera paz.
No dejemos de orar por nuestros familiares y amigos que aún no conocen al Redentor, porque sabemos que Él vive, y quiere que todos procedan al arrepentimiento.