Cita Bíblica: Génesis 5:21-24
Introducción.
El domingo pasado meditamos en ese gran siervo de Dios que fue Noé y su tremendo mensaje de salvación a todo un mundo perdido; un hombre justo y muy solitario. En el día de hoy, quiero invitarles a considerar al bisabuelo de Noé, otro hombre extraordinario que trascendió a su generación.
En Génesis, capítulo 5, nos encontramos con Enoc, un varón Dios, que al igual que su bisnieto, Noé, profetizó y predicó a toda una generación.
Luego de la caída de Adán, el corazón del hombre continuó descendiendo hasta llegar a la realidad que se nos presenta en Génesis capítulo seis. Enoc, «séptimo desde Adán», constituyó una advertencia viviente, predicó y vivió en forma ejemplar, usándolo Dios para dar un impactante ejemplo a la humanidad.
Enoc fue un sobresaliente varón de Dios que:
- AGRADÓ A DIOS
- PREDICÓ A SU GENERACIÓN
- PREDICÓ A LAS GENERACIONES FUTURAS
Conclusión.
La visión de Enoc cubrió desde sus días hasta el fin de los tiempos; fue una visión de largo alcance. De este justo se nos dice muy poco, pero lo suficiente como para: testificar que Dios se encuentra en control de toda la historia; confirmar que la calidad de justo siempre se ha alcanzado por la fe; advertir que la dureza del corazón humano no debe desanimarnos; demostrar que Dios a través de la historia, siempre ha tenido, al menos, un testigo, un misionero dando el mensaje de buena voluntad; y dejar muy claro, que siempre los ojos del Señor velan por sus hijos.
Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos.
Ef. 5:15, 16