Cita Bíblica: Hechos 9:1-9
Introducción.
Sin duda alguna, el apóstol Pablo es uno de los personajes más fascinantes del Nuevo Testamento; junto con el apóstol Pedro, son los dos grandes testigos que vemos en el libro de Los Hechos; documento que narra los primeros años de la iglesia, se puede agregar que es el único libro inspirado que narra la historia de la Iglesia.
Aquí nace una pregunta: ¿qué hace que éste personaje sea tan fascinante y querido por los creyentes? Creo, sin lugar a dudas, que es su íntima relación con alguien que se nombró en los testimonios que escuchamos, alguien que es común a todos los creyentes y no es otro que: nuestro Señor Jesucristo.
Pablo era considerado por los rabinos como uno de los jóvenes más prominentes entre el judaísmo. En cuanto a celo superaba a todos sus contemporáneos, y fue ese celo el que lo llevaba camino a Damasco cuando tuvo la experiencia más importante de su vida, ¿cuál fue esa gran experiencia?
Tres etapas comunes hay en la vida de un creyente, como se escucho en los testimonios de los que hoy se bautizarán, las mismas que encontramos en la vida de Pablo, veamos cuales son:
- SU VIDA ANTES DE CRISTO
- SU ENCUENTRO CON CRISTO
- SU TESTIMONIO DE CRISTO
Conclusión.
A menudo, Cristo golpea la puerta del corazón del hombre, de una u otra manera, Él mismo se encarga de que su mensaje sea conocido por todos.
De Pablo podemos decir que conocía muy bien Las Escrituras y en éstas, hay muchas alusiones al Señor Jesucristo, pero su odio no le permitía ver; el sabía y había escuchado los testimonios de su muerte y resurrección. Él estuvo presente durante el discurso de Esteban en el que repasó toda la historia de Israel, desde el llamado de Abraham hasta la cruz de Cristo. Fue un repaso magistral e iluminador de todas las Sagradas Escrituras, especialmente las del Antiguo Testamento. La misma muerte de Esteban y su oración fue un gran testimonio del Señor. Como vemos, Pablo tuvo muchas oportunidades antes de que el mismo Cristo le hablara.
Sin lugar a dudas, lo más importante para Pablo es que, al fin, encontró las respuestas que buscaba. El encuentro con Cristo marcó su vida para siempre; luego, por medio de su impactante testimonio, también otros han llegado a los pies de Cristo.
Hoy también hemos escuchado varios testimonios; se escuchó a Simón, a Martín y al apóstol Pablo, quien nos habló desde las Sagradas Escrituras. Ahora, lo importante es: ¿cómo responderemos nosotros a esos llamados?
No son solo, Simón, o Martín, o el gran Apóstol los que hablan a tu corazón; en realidad, hoy está llamando el Señor Jesucristo a cada uno de los que estamos aquí, lo cual nos lleva a perfeccionar la pregunta anterior: ¿cómo responderás al llamado de Cristo?
He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.
Apocalipsis 3:20
Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta…
Isaías 1:18a