Cita Bíblica: Mateo 21:23-27.
Introducción.
En este capítulo de Mateo, a pocos días de su crucifixión, se narran acontecimientos muy importantes del ministerio de Jesús. El capítulo comienza con la entrada triunfal a Jerusalén; también encontramos la purificación del templo y la maldición a la higuera estéril, además de una serie de parábolas y discursos que nuestro Señor pronunció, dirigidos principalmente a sus más enconados enemigos.
Estos relatos comienzan con la autoridad de Jesús puesta en duda, por parte de sus adversarios. El relato que ahora nos preocupa, se da con una serie de preguntas, contra preguntas, y respuestas, que nos permiten revelar la hipocresía que había en el corazón de ellos.
Veamos algunos aspectos importantes del dialogo que se dio entre Jesús y sus interrogadores.
- LA PREGUNTA A JESÚS.
- LA RESPUESTA DE JESÚS.
- LA RESPUESTA DE ELLOS.
Conclusión.
Es difícil entender porqué las personas, aún después de muchos años, exigen que Cristo les muestre sus credenciales; no es lógico que Él, que ha manifestado por años en forma abierta y con infinidad de pruebas, quien es, sea todavía cuestionado y sometido a los más severos juicios, aun cuando nunca ha dejado motivo alguno de duda.
Uno no puede explicar porqué los hombres fracasan en la búsqueda de la verdad que lleva a la vida eterna; en realidad, la respuesta está en la misma lectura y es la misma razón de porque el pueblo y sus dirigentes no llegaron a reconocer al Mesías. Cristo mismo nos da la respuesta con su pregunta implícita: “¿Por qué, pues, no le creísteis?” Fue la incredulidad obstinada del pueblo y sus dirigentes la causa de su fracaso, como también es la causa del fracaso de muchos en la actualidad.
Su falsa religiosidad les impidió ver una realidad espiritual que los llevaría a la verdad; el mensaje de Juan fue muy claro, en cuanto a Cristo; el centro de su mensaje consistió en declarar que Jesús era el Mesías prometido y esperado.
Es necesario hermanos, tener paciencia y sabiduría para seguir adelante en nuestra tarea, aprendamos de Cristo para saber cómo debemos contestar; no desmayemos. Cristo encontró dificultades, pero eso no le impidió hacer su tarea; así como encontró oposición, nosotros también la encontraremos; pero el Señor también encontró hombres que estuvieron dispuestos a escuchar y creer; aunque son pocos, todavía hay personas dispuestas a escuchar.
Juan dio testimonio de él, y clamó diciendo: Éste es de quien yo decía: El que viene después de mí, es antes de mí; porque era primero que yo.
Juan 1:15