Mayordomía cristiana, parte II: administrando mi cuerpo

Muy apreciados hermanos en Cristo Jesús:

Les saludo anhelando encontrarles bien de salud y descansando en las gloriosas promesas que nos dejara nuestro Redentor.

Continuando con nuestra serie sobre la mayordomía del cristiano, hoy les invito a reflexionar en la administración de nuestros cuerpos.

Sergio Oschilewski M.
Pastor I. Bíblica Las Condes

A las 11:00 horas, le invito a incorporarse al Culto Dominical, conectándose a nuestra transmisión directa desde el local de la Iglesia Bíblica Las Condes.



Pasaje bíblico

1ª Corintios 6:12-20.

Introducción

Antes dijimos que, si bien la mayoría de nosotros no estamos administrando en el día de hoy un huerto, como lo hiciera Adán, sí somos llamados a ser administradores de todo cuanto somos y nos rodea.

Consideramos que el primer gran acto de mayordomía es, pues, decidir si se tomará en serio o no a Cristo y su Obra. Si se tomará o no, su sacrificio redentor a favor nuestro.

Por su parte son muchos los que piensan: «yo administro mi vida como quiero». Sin embargo, descubrimos que esto no es cierto, pues mientras no se rinda la vida a Cristo, existirán lazos que atan a amos detestables y crueles.

Veamos en el día de hoy un aspecto muy cercano y querido en el cual debemos aplicar la mayordomía, me refiero a nuestro cuerpo. De Las Escrituras aprendemos que nuestro cuerpo es:

  1. Más que un receptáculo.
    1. Es Templo del Espíritu Santo.
    2. Será resucitado.
    3. Su autodestrucción es penada por Dios.
    4. No debe ser usado para marcarlo.
    5. No es para consentirlo con todo lo que pida.
  2. El poder y la capacitación para administrarlo.
  3. Su buen uso.

Conclusión

Nunca miremos en menos a nuestro cuerpo, pues tendremos que dar cuenta de cómo lo hemos administrado.

Como Templo que es de tan sublime eminencia, el cuerpo debe ser cuidado, atendido y también puesto bajo control. Con la dirección del Espíritu Santo y de Las Escrituras, busquemos constantemente la forma de administrarlo para la gloria de Dios.

Predicador

Pastor Sergio Oschilewski Malinowski

Fecha

5 de febrero de 2022